"Te echo de menos" susurraste en tu cabeza.
Y mis ojos y mi cuerpo fueron lo suficientemente audaces como para darse cuenta.
No pudiste aguantar más.
Y sonrío, satisfecha, porque por fin te diste por vencido y no guardaste silencio... incluso ahora, que es cuando más deberías.
Pero aún con las cartas sobre la mesa, habrá que mantener la orden de alejamiento, por mucho que el sol brille y las flores florezcan. Porque el primer trimestre es el más duro, pero a partir de Abril ya sabes... borrón y cuenta nueva.